martes, 30 de agosto de 2011

Saliendo del bajón lector

Parece ser que al menos una vez al año me da. Generalmente después de un atracón de lectura no buscada, es decir cuando la lista de pendientes aprieta, se suman las recomendaciones a los préstamos, los bookrings o libros de lectura urgente... Vaya, cuando no puedo elegir lecturas y los libros que leo me dicen poco o nada. Así llevo unos tres o cuatro meses: leyendo por leer o por compromiso (no sé qué es peor) hasta que la gasolina se acaba y le tomo alergia a los libros.
Cojo uno, leo una página, lo dejo. Al poco tiempo empiezo otro que también dejo... y así sucesivamente. Hasta hace unos días, mi dieta de lectura sólo me permitía leer álbumes ilustrados y cómics. Nada más.

Pero ahora estoy saliendo del bajón lector ¿cómo? Nada como 12 días de obligatoria separación total de libros para que, al llegar a Santiago, necesites ir a una librería xD

Curiosamente los libros que me están sacando del bajón lector son tristes. Uno es un cómic de Borja Yagüe Allegretto del que destacaría dos frases:
"¿Se puede amar algo sin comprenderlo?"
"Siente la música con la nariz"



Otro libro que me está haciendo salir del bajón lector (despacito, todo hay que decirlo) es En tiempo de prodigios de Marta Rivera de la Cruz. Aunque todavía lo estoy leyendo, me gusta el tono en el que lo cuenta. También, y por casualidad,es algo tristón ya que la protagonista está intentando superar la muerte de su madre entre otros elementos de la trama.

Lo que los dos títulos tienen en común es que han sido capaces de hacerme pensar, relacionar la historia con mis ideas y sentimientos. Hacía tiempo que no me pasaba.

Total, que eso es lo que estoy leyendo ahora mismo, y me está gustando =D


lunes, 22 de agosto de 2011

Buen Camino

Este verano hemos hecho el Camino de Santiago saliendo desde Astorga.

El resumen son 12 días de agosto, 12 etapas:
Astorga-Rabanal del Camino
Rabanal del Camino-Molinaseca
Molinaseca-Cacabelos
Cacabelos-Vega de Valcarce
Vega de Valcarce-O Cebreiro
O Cebreiro-Triacastela
Triacastela-Sarria
Sarria-Portomarín
Portomarín-Palas de Rei
Palas de Rey-Ribadiso de Baixo
Ribadiso de Baixo-Pedrouzo
Pedrouzo-Santiago de Compostela

En estos 12 días ha habido innumerables anécdotas, hemos visto turigrinos y peregrinos, hemos visto frikis de albergues, de la fiesta y de las ampollas (debatiendo qué somos nosotros y cómo nos ven ellos a nosotros). Hemos visitado algún museo y bastantes iglesias, ha habido momentos de risas y conversaciones pero, en mi caso, también de silencio y reflexión. Hemos terminado cansados en todas las jornadas y hemos descubierto que las risas son una gran cura.
Lo que más me ha gustado ha sido el compañerismo entre personas que no se conocen de nada y con las que sólo se comparte el hecho de seguir el Camino, encontrar mensajes de ánimo "Don't stop, keep fighting", "You're doing great". Ánimo de personas que no te conocen, pero que sí saben del esfuerzo que estás realizando y te ayudan a llegar a la meta.
Me ha sorprendido y encantado encontrar personas y grupos que hacen el Camino superándose a sí mismos. Hemos visto gente con muletas, un grupo de sordos, ciegos y sordociegos con monitores, a una persona en silla de ruedas y también a alguna mujer que por su edad podría ser abuela.
Me ha gustado y reconfortado encontrar en algunos tramos cruces o referencias a Jesús y me impresionó el Cristo de la Iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo.
Las flechas amarillas se ven ahora con más cariño y la frase "Buen Camino" está llena de connotaciones.
Cómo no dar las gracias a la responsable del albergue de Vega de Valcarce y cómo no agradecerle la acogida que no dio con su "Parecéis cansados, sentaos y tomad algo", las atenciones que tuvo, su paciencia y su comprensión cuando pensábamos que uno de los integrantes del grupo tendría que abandonar el Camino.
Hemos ido en grupo y estoy segura de que sin ellos no habría podido llegar. En esa etapa en la que cada paso, para mí, era un sufriento os agradezco muchísimo que no me dejárais sola, por más que lo pedí. El dolor es menos si tienes amigos a tu lado.Así que lo mínimo es dar las gracias a Ana, Isabel, Mária, Óscar y Jesús. Cada uno con un estilo diferente a la hora vivir el Camino, respetando todas las formas de vivirlo y con un gran compañerismo y alegría. Me habéis ayudado no sólo a andar el camino sino a vivirlo con mayor intensidad descubriéndome el valor de parar a mirar el paisaje, tumbarse en un bosque y ¡hasta a evitar un incendio!

Muchas gracias a:
  • Ana por sacar fuerzas de flaqueza cuando la ocasión lo requiere
  • Isa por saber esperar a que le pidan ayuda
  • Mária por su soplo de alegría
  • Óscar por su compañerismo
  • Jesús por su comprensión 
Por cierto... a ver cuándo repetimos la experiencia =D