domingo, 28 de junio de 2009

Sobre "El lector" (Bernhard Schlink)

Cuando Yolanda me preguntó qué tal está "el lector"... pues no sé me puse a pensar por qué me ha gustado tanto (tanto como para entrar en mi lista de "los mejores" y querer releerlo, cuando nunca releo).

Para empezar, cotilleando libros encontré un título que me llamó la atención "el lector" de un autor que no conocía para nada y pensé... puede estar bien. Al mes o así anunciaron la película y pensé que la joya que había encontrado no era desconocida, precisamente. Pero aún así seguía con ganas de leerlo porque en la contraportada había leído que el tema estaba relacionada, de alguna manera, con la II Guerra Mundial.

Bueno, prometía ¿no?, pues para mí la contraportada se queda corta. No creo que en este libro pueda haber spoilers porque lo importante no es el tema que trata, la intriga, sino cómo lo cuenta. De todas maneras ocultare lo que creo que quienes no han leído el libro prefieren no saber antes de cogerlo (Si quieres verlo sólo tienes que pinchar y arrastrar sobre el espacio en blanco).

Para mí el libro habla de lo que marca un primer amor. La forma que tuvieron de encontrarse, de convivir y de separarse marcó a Michael de por vida, marcó su forma de ver la vida, de relacionarse, de esconderse para no resultar dañado, de no volver a entregarse nunca, ni a su mujer, ni a su hija... en cierto modo le incapacitó para las relaciones sociales. Porque le habían hecho mucho daño, porque no sabía la causa de ese dolor.

La forma de ser de Hanna no era absorbente en absoluto, el desapego era una norma que Michael quería transformar en cercanía, era él quien quería más y se encontraba con la negativa de Hanna, era él quien se entregaba por completo, quien quería descubrir los misterios de Hanna, quien soportaba cambios de humor y humillaciones que sabía que no merecía, pero necesitaba estar con ella y necesitaba ser feliz con ella.

Luego, cuando inicia el master y va al juicio y descubre el lado oscuro de Hanna. Se plantea cómo es posible que, descubrir la verdad de Hanna, ensucie sus recuerdos comunes cuando en realidad fueron felices, pero además plantea dilemas morales: ¿cómo pudo amar a una persona que se comportó así? ¿esa persona puede pasar por ser una persona normal? ¿era eso lo que quería ocultar con su desapego?

Yo no creo que Hanna sea una mala persona, creo que es una persona que se cree inferior, que vive como una humillación no saber leer, que es para ella un tema tan doloroso que hace cualquier cosa para ocultarlo. Además al sentirse en una posición inferior delega toda decisión a los lectores, a los superiores, a los que saben. Oponerse a ellos es descubrirse analfabeta e inferior, y por ello sacrifica cualquier opinión personal limitándose a lo que cree que es lo único que sabe hacer, ocultarse y obedecer.

Cuando Michael lo descubre surge otro dilema. No puede decir lo que sabe, y no puede hablar con Hanna: Hablar con ella significaría hacerla consciente de que él sabe su secreto, humillándola así, sería preguntarle por su relación, por su abandono, revivir unos sentimientos que están cerrados en falso, que duelen, sería enfrentarla y enfrentarse a sus actos durante la Guerra.

Pero no hablar con ella supone condenarla, supone una condena injusta puesto que no se saben todos los hechos y motivaciones por los que se la juzga.

Al mismo tiempo, tras el juicio, Michael se siente en deuda con Hanna. Discretamente le hace saber que lo sabe y que está con ella, pero emocionalmente no se siente capaz de visitarla. Quiere que le vaya bien, pero no puede afrontar reunirse con ella y hablar porque nada esta resuelto en sus sentimientos e ideas.

El final, al mismo tiempo sorprendente e inevitable, sólo se entiende si nos ponemos en el lugar de Hanna. Una vez que se libra de su secreto, cuando se sabe a salvo necesita a la persona que le ha ayudado a salir de esa situación. Lo que no sabe es que Michael no la puede acompañar y saberlo significa el aislamiento total para ella, que ya ha tenido suficiente aislamiento.

Bueno, esto es lo que significa para mí el libro. Sé que no es un libro que guste a todos, he oído calificarlo como "raro" y "árido". A mí me fue llevando de una página a otra, sin poder parar de leer. Evidentemente cuando salió la película fui a verla. Creo que dirá algo a quien haya leído el libro y que aburrirá a quien no lo haya hecho, pero eso sí, el final es más revelador en la película que en el libro.

viernes, 26 de junio de 2009

Trece tristes trances. Albert Sánchez Piñol


Este es el libro que me mandó Kumarimila en la CLO de mayo-junio. Sabía que el libro estaba bien porque Kumarimila solo recomienda buenos libros, pero me daba algo de miedo porque... no me atraen demasiado los relatos cortos. Ahora sé que no me gustaban porque no había encontrado relatos de este estilo: ofrecen un mensaje y una historia con sorpresa al mismo tiempo. Tiene relatos muy buenos, me han gustado especialmente
La ley de la selva
Entre el cielo y el infierno
El rey de reyes y las dos ciudades
Y este es un fragmento de Entre el cielo y el infierno:
Albert Sánchez Piñ...

miércoles, 17 de junio de 2009

¡¡¡¡Llegóoo!!!!

Pues sí, por fin llegó, después de haberlo encargado en 29 de marzo, y ya sin esperanzas de que consiguieran el libro... llegó "Lorenzo Quinn" el libro de sus esculturas.¡¡Y además es edición biligüe inglés-castellano!!!! =D No tenía muy claro lo del idioma porque lo pedí en una galería de arte del Reino Unido (no lo encontré ninguna librería en España o_O )

Me encanta la sensibilidad que demuestra Lorenzo Quinn en sus esculturas y la precisión de su mensaje.

A falta de sus esculturas tengo un cuidado libro con sus fotos, explicaciones del autor respecto a qué significa para él esa obra, qué le inspiró, etc. La edición es muy bonita, con distintos tipos de letra, y con páginas impresas en papel vegetal para que puedas ver la obra "desde otro punto de vista" =P.

La única pega es que no tiene fotos de "Primer Amor" la escultura por la que le conocí

Más información de las esculturas de Lorenzo Quinn en
http://www.lorenzoquinn.com/
http://www.lorenzoquinnlleida.es/

domingo, 14 de junio de 2009

"El lector", Bernhard Schlink

Otro fragmento de "el lector" en este caso sobre la traición
Bernhard Schlink, ...

miércoles, 10 de junio de 2009

José Luis Sampedro y la escuela con ordenadores

Poco después de que Zapatero anuncie que cada alumno de 5º de Primaria tendrá un ordenador leo en "Escribir es vivir" un comentario de José Luis Sampedro sobre la educación y los ordenadores escrito en verano de 2003:

"Lo de la enseñanza es aterrador porque, además, ahora parece que todas las deficiencias se resuelven dotando a los centros de muchos ordenadores. A mí me parece muy bien que los ordenadores entren en la escuela como complemento, como herramienta útil, prácticamente imprescindible en el mundo actual, pero la educación debe ser cosa de los maestros, de los profesores humanos, no se la puede confiar a los ordenadores y menos aún en una sociedad donde la educación infantil empieza con la televisión desde la cuna. Hoy en día, un niño en cuanto abre los ojos empieza a ver televisión. Antes de ir a un colegio o una guardería, el niño ya ha recibido muchas imágenes televisivas cómodamente, sin hacer ningún esfuerzo. Convénzale usted luego para que haga el esfuerzo de leer. Por no hablar de los contenidos. Cuando un personaje de esos dibujos arrea un estacazo a otro, el niño se ríe, se lo pasa muy bien, es decir, se le va induciendo a la cultura de la violencia de manera divertida y dosificada. Para rematarlo, vienen luego los anuncios publicitarios con los que se le va incitando al consumismo. De modo que la educación ya empieza muy mal y no me parece el mejor remedio amarrarlo a continuación a un ordenador, con el que aprenderá muchas cosas, no lo dudo, pero lo que no va a aprender, evidentemente, son relaciones humanas. Incluso aunque se elijan juegos que estimulen muchas cualidades humanas lo que no enseña la consolita es a relacionarse con los demás. Las relaciones con otro se aprenden jugando, en la calle, en el recreo, haciendo deporte, pero jugando entre seres humanos, no entre un humano y una máquina. Las relaciones del fuerte con el débil, la comprensión, la solidaridad, el compañerismo no los da la maquinita. Y, sin embargo, parece que hemos triunfado si metemos muchos ordenadores en el aula desplazando al profesor, que es quien podría enseñar y transmitir los valores humanos. La formación así concebida no va encaminada a enseñar a vivir; se enseña a consumir y producir, no a vivir. De las aulas salen más consumidores y productores que vividores, más súbditos que ciudadanos, se nos enseña a gastar, a consumir, y fíjense que a la palabra "vividor" se la ha cargado con connotaciones peyorativas cuando vivir plenamente debería ser la meta."

José Luis Sampedro "Escribir es vivir" Seminario "El autor y su obra" de la UIMP Santander Verano 2003

lunes, 8 de junio de 2009

Feria del libro 2009

Llevo dos asaltos a la feria del libro y no sé si voy perdiendo o ganando (o más bien más ligera de dinero y más cargada en libros xD).

Otros años he picado, cómo no, pero esta vez ha sido para ver y no creer. Es verdad que he aprovechado para comprar los libros que siempre he querido y que, por una causa u otra me quedaba con las ganas.

Todo comenzó con las recomendaciones del reto de los 5500. Le propuse a Minervagall encargarme yo este mes poniendo álbumes infantiles y luego pensé que podría centrarme en los libros sin palabras. Es un tipo de libro muy particular: transmite ideas, narra historias, contagia sentimientos sin necesidad de hablar, sólo con la ilustración. Además es un campo muy creativo que abarca desde el juego con la ilustración (el color, figura fondo, formas); hasta lo que parece un storyboard.

Siempre me han gustado, y poco a poco he ido haciendo una colección; que si la colección sin palabras de la editorial La galera, al otro lado del árbol (FCE), la sorpresa (FCE), adivina quién hace qué (Ed. Corimbo), la colección de Álex (Ed. Destino), zoom y rezoom (FCE), Flotante (Ed Océano travesía)... cada uno aportando una visión diferente de lo que son los álbumes sin palabras.

A pesar de mi minicolección veía en las librerías "un día un perro", "la ola", "marioneta", "emigrantes" y aunque lo veía con interés no lo compraba.

Hasta el otro día, en la feria del libro. Pregunté, así como quien no quiere la cosa, por los libros sin palabras en el stand 120 de la feria del libro de Madrid. Y la librera, profesional como la copa de un pino me asesoró de maravilla: me indicó títulos que no conocía, me comentó la novedad, tema e interés de cada uno y tuvimos una agradable charla referida a los álbumes infantiles. Ni que decir tiene que de ese stand salí con unos cuantos libros con y sin palabras, pero además con una ilusión tremenda.

Fruto de esa ilusión (y de la facilidad de tener en tan poco espacio varias librerías especializadas, además de editoriales infantiles) fue creciendo el cargamento de libros que compré y que está en la foto y al que además hay que sumar La historia interminable y Momo en tapa dura.

Me he quedado con presupuesto justo para una bolsa de pipas, pero estoy disfrutando mucho, mucho estos libros =D

PD: mañana vuelvo a la feria del libro ya que el meet es allí, pero me daré ración de vista porque en el bolsillo no hay más que rascar =S

PD2: Más información sobre libros sin palabra en la página de "La mar de letras".

PD3: también descubrí la librería Panta rhei, la distribruidora almario de libros, y me recomendaron la librería de lavapiés

miércoles, 3 de junio de 2009

El regreso. Bernhard Schlink

"El lector" me gustó tanto, que decidí leer cualquier otro libro de Bernhard Schlink. Así encontré "el regreso" que, bien porque no fuera el momento más adecuado para mí, o porque no llegué a cogerle el puntillo, me pareció irregular. Tiene un gran comienzo, en medio (para mí) se pierde en detalles innecesarios y al final vuelve a ser el Bernhard Schlink de "el lector".

Del libro he rescatado este párrafo:

Bernhard Schlink E...