martes, 25 de mayo de 2010

Tejer en los libros...

Nada como tener una afición para empezar a verla en los libros. No son lilbros sobre calceta ni nada por el estilo pero mirad qué párrafo de "Cuando Hitler robó el conejo rosa" de Judith Kerr":

"Mamá estaba aprendiendo a tejer. No lo había hecho nunca, pero Anna necesitaba un jersey nuevo y mamá quería ahorrar. Había comprado lana y agujas y frau Zwirn le estaba enseñando, pero no se le daba demasiado bien. Mientras que frau Zwirn movía las agujas ágilmente con los dedos, mamá movía todo el brazo desde el hombro. Cada vez que metía la aguja en la lana era como un ataque; cada vez que la sacada, tiraba tanto del punto que casi lo rompía. En consecuencia, el jersey iba creciendo muy despacio y más parecía tela de abrigo que punto de media.
-Nunca he visto cosa igual -dijo frau Zwirn, asombrada, cuando vio cómo iba-, pero quedará bonito y muy abrigador cuando esté terminado"

Más adelante hablan en un par de ocasiones del jersey xD
Y en el libro "La rueda de la vida" de Elisabeth Kübler-Ross:

"Desde entonces, mis seminarios "Vida, muerte y transición" acogieron a enfermos de sida de todo el país, y después de todo el mundo. Para asegurarme de que nunca rechazaran a nadie por falta de dinero (puesto que los medicamentos y hospitalización consumen los ahorros de toda una vida), comencé a tejer bufandas, que luego se subastaban con el fin de obtener fondos para subvencionar a los enfermos de sida. Yo sabía que el sida era la batalla más importante a la que yo, y tal vez el mundo, nos enfrentábamos desde la Polonia de la posguerra. Pero aquella guerra había acabado y habíamos ganado. La del sida estaba empezando. Mientras los investigadores buscaban fondos y trabajaban a toda prisa para encontrar causas y curas, yo sabía que la victoria definitiva sobre esta enfermedad dependería de algo más que de la ciencia."

4 comentarios:

SIONA dijo...

el tejer es lo que tiene, no nos damos cuenta de ello hasta que prestamos atención a cosas que se nos pasan por delante diariamente, como los libros ;)
un abrazo,
SIONA

Vanlat dijo...

¡Con lo que me gusta a mí ese libro!

Ricardo Guadalupe dijo...

Hola, ya tengo ganas de ver aunque sea una foto de alguna prenda hecha por ti.

Me parece admirable ser artesano hoy en día. Eso habla de tu gusto por lo bien hecho. Además, es una manera de dotar a cada prenda de una historia personal.

Un beso

Anónimo dijo...

Es curioso, ese libro lo pillé hace poco por varios euros y todavía no lo he leído; me acordaré de tí al llegar al párrafo. Por cierto, te ha quedado muy bonito el blog ;D