Curioseando por una librería encontré "Carta a un hijo" de Rudyard Kipling en la editorial Edelvives. La traducción es de José Manuel Gómez Luque y las ilustraciones de Mauro Evangelista.
Me quest más esta traducción , que conozco desde niña, será en parte porque la recuerdo casi de memoria.
Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila cuando todo a tu lado es causa perdida; si tienes en tí mismo una fe que te niegan y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan; si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera; si engañado, no engañas; si no buscas mas odio que el odio que te tengan...
Si eres bueno y no finges ser mejor de lo eres; si al hablar no exageras lo que sabes y quieres. Si sueñas y los sueños no te hacen esclavo; si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si tropiezas al triunfo; si llega tu derrota y a los dos impostores los tratas de igual forma. Si logras que se sepa la verdad que has hablado a pesar del sofisma del orbe encanallado. Si vuelves al comienzo de la obra perdida, aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría tus ganancias de siempre a la suerte de un día y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea sin decir a nadie de lo que es y lo que era.
Si logras que tus nervios y el corazón te asistan aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga y se agarren contigo cuando no queda nada; porque tú lo deseas y lo quieres y mandas.
Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud. Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz. Si nadie que te hiera llega a hacerte la herida. Si todos te reclaman y ni uno te precisa.
Si llenas el minuto inolvidable y cierto de sesenta segundos que te lleven al cielo... todo lo de esta tierra será de tu dominio y mucho más aún: serás HOMBRE, hijo mío.
2 comentarios:
"Si puedes lograr todo eso...simplemente, eres libre..."
Hola, Graze, con esta preciosa carta, creo que tiraré de la hebra de tus palabras ji,ji,ji,ji,..Un beso ;)
Me quest más esta traducción , que conozco desde niña, será en parte porque la recuerdo casi de memoria.
Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila
cuando todo a tu lado es causa perdida;
si tienes en tí mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan;
si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si engañado, no engañas;
si no buscas mas odio que el odio que te tengan...
Si eres bueno y no finges ser mejor de lo eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.
Si sueñas y los sueños no te hacen esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si tropiezas al triunfo; si llega tu derrota
y a los dos impostores los tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado
a pesar del sofisma del orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea
sin decir a nadie de lo que es y lo que era.
Si logras que tus nervios y el corazón te asistan
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga
y se agarren contigo cuando no queda nada;
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas.
Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.
Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman y ni uno te precisa.
Si llenas el minuto inolvidable y cierto
de sesenta segundos que te lleven al cielo...
todo lo de esta tierra será de tu dominio
y mucho más aún: serás HOMBRE, hijo mío.
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